Stella Maris
El mundo del mar es plural. En él, se encuentran todas las razas, nacionalidades y creencias. Como sociedad, dependemos de él para el transporte de mercancías, medicamentos, recursos naturales, entre otros. No obstante, ¿cuántas veces paramos a pensar en los marineros que contribuyen para que todo eso sea posible?
Stella Maris es una organización internacional de la Iglesia católica para la asistencia de la gente del mar. Cada centro es autónomo. Sin embargo, depende de su iglesia local, y el Vaticano coordina los eventos internacionales, así como la documentación. A pesar de su base católica, el centro tiene una relación estrecha con otras profesiones cristianas, así como otras religiones. Por ejemplo, de acuerdo con el director de Stella Maris, Ricardo Rodríguez-Martos, el centro puede llevar marineros musulmanes a la mezquita si ellos necesitan asistencia. Es una comunidad abierta.
Dicho esto, Rodríguez-Martos defiende que la religión es lo menos importante en el trabajo que hace Stella Maris. La clave es cuidar a toda la gente del mar, ayudando en todo lo que sea posible. Las necesidades han cambiado a lo largo del tiempo. Hoy, los marineros piden acceso a internet, tarjetas de teléfono para comunicarse con su familia, asistencia legal, información sobre puntos turísticos de Barcelona, transporte del barco a los muelles. Además, visto que los marineros no tienen ubicación en tierra, Stella Maris recibe sus paquetes y los marineros luego los recogen desde allí, este servicio es completamente gratis.
Stella Maris participa anualmente en la Setmana de la Gent del Mar. Coordinada por el Comité del Bienestar del Puerto de Barcelona, son convocadas las organizaciones portuarias más importantes de la ciudad. Hay dos actos principales en esta semana: el abordaje de un tema de actualidad desde la perspectiva humana, como la salud mental de la gente del mar, y un tema religioso que es discutido entre todos. El tema no es el objetivo primordial, el enfoque es el diálogo. ¨Es importante conocer la espiritualidad de otros grupos¨ afirma Rodríguez-Martos. Además, Stella Maris organiza jornadas deportivas, una de ellas ha sido en el mismo campo que utilizó la King's League. Todo esto tiene como objetivo llamar la atención de la gente para que se preocupe con los marineros y para que ellos puedan expresar su punto de vista a los que no están en el mundo portuario.
Más que una organización o servicio, Stella Maris es un hogar. La gente portuaria se queda allí antes de subir a un avión, mientras hacen cursillos en Barcelona o simplemente porque vienen a pescar y no conocen nadie en la ciudad que les pueda alojar. Incluso hay un marinero cuya ubicación permanente es Stella Maris. Ya jubilado, no tiene familia, y, por lo tanto, este es su hogar. Otro ejemplo de servicio fué cuando en un viaje de dos barcos juntos, uno de ellos naufragó. Los familiares que estaban en el barco que no sufrió el percance, pidieron a Stella Maris que les dedicaran una misa, y que les facilitaran un lugar cómodo en donde pudieran lamentar sus pérdidas. Por lo tanto, Stella Maris es un hombro en el que cualquier marinero puede encontrar confort.
Con todo el trabajo y atención que dedican a la gente del mar, lo que Stella Maris requiere son más voluntarios. Necesitan que haya personas que compartan su visión de ayudar a una parte tan poco vista en nuestra sociedad. Que haya más lugares como Stella Maris y más gente como Ricardo Rodríguez-Martos es el deseo de quienes se sienten acogidos en sus instalaciones. El mensaje para todos nosotros es que aprendamos a cuidar de los héroes anónimos de nuestra sociedad.