Raphael, una leyenda en Pedralbes
El Festival Jardins de Pedralbes tenía marcada en el calendario una de esas citas que se escriben en mayúsculas. No era un concierto veraniego más, era un reencuentro ineludible para los amantes de la música en la ciudad condal. Un evento que, como bien indicó el director del festival antes de comenzar el espectáculo, iba a ser grandioso y hacía más importante, si cabe, al propio festival.
El divo de Linares, Raphael, volvía a los escenarios tras un largo parón, por la pandemia, para proseguir con su celebración de los 60 años sobre los escenarios. A las diez de la noche, y tras los elogios del director del festival, quien hacía excepción al presentar a un artista, aparecía con paso solemne Raphael, enfundado en un traje de lentejuelas, ante un público que se ponía en pie para darle una calurosa bienvenida. Fue calurosa en doble ración, ya que la noche barcelonesa rondaba los 30 grados.
Raphael comenzó con un tema no habitual en su repertorio de los últimos años, pero muy apropiado para el reencuentro, Ave Fénix. “Del gran fogonazo renaceré, con más luces que nunca regresaré”, y así lo hizo, con su habitual estilo y potencia vocal. Raphael encadenó algunas de las canciones insignias de su nuevo álbum y temas legendarios de otras estrellas, como el Vivir así es morir de amor de Camilo Sesto o el Me olvidé de vivir de Julio Iglesias. Tras estas canciones y un Digan lo que digan con música electrónica que desató al público asistente, Raphael, ya despojado de su americana y con camisa bien abierta, dio paso a un celebrado Mi gran noche con el que acabó de encandilar a una audiencia entregada.
Acompañado esta vez por un coro, su pianista y guitarristas habituales y un conjunto de viento, era un híbrido con el Resinphonico (su anterior gira). Tras repasar los temas del nuevo álbum y algunos de sus hits, Raphael ofreció su parte más teatral, incluso cinematográfica, recuperando temas como Ave María (de su película El Ángel) o interpretando emocionado No puedo arrancarte de mí o el maravilloso tango de 1935 Nostalgias, del compositor Juan Carlos Cobián y el letrista Enrique Cadícamo. En este tramo del concierto dio también una genial interpretación de la mejicana Fallaste corazón del compositor Cuco Sánchez.
No sonó el ‘Yo soy aquel’, aunque, después de dos horas y cuarto de concierto sin parones, el público ya constató que Raphael sigue siendo aquel
En la última hora de concierto los grandes temas se sucedieron sin descanso, En carne viva, Ámame, Estar enamorado, Adoro y una modernizada versión del clásico de Dúo Dinámico Resistiré, más presente que nunca por su importancia durante los meses de confinamiento.
La traca final llegó con un sentido Qué sabe nadie, siempre muy aplaudida, un Escándalo enérgicamente bailado tanto por el artista como por el público y finalmente cerrando con ese gran tema, que cantaba Rocío Jurado, que es Como yo te amo. Fue en este último tramo cuando hubo una ausencia comentada, esta vez no sonó el Yo soy aquel, aunque, después de dos horas y cuarto de concierto sin parones, el público ya constató que Raphael sigue siendo aquel.
“Barcelona, les amo tanto, tanto, tanto. ¡Bona nit!”. Así cerraba Raphael su primer concierto de una gira que se extenderá por España hasta diciembre y que ya tiene fechas confirmadas por todo el mundo hasta 2023. Hay Raphael para rato.