Arce: “El mérito no es para el que está en plató sino para los reporteros a pie de calle”
Más de tres décadas de experiencia en la televisión. Presentador, editor, reportero y premiado dos veces con la Antena de Oro. Este es el laureado currículum de Roberto Arce, actual presentador de Cuatro Al Día.
Arce trabaja los fines de semana y aunque para algunos sea algo negativo hacerlo esos días, el periodista lo ve como una oportunidad para dar más presencia a las noticias que han ido apareciendo durante la semana. "Al no estar entre semana buscamos aportar más valor a la noticia, reportajes más extensos, entrevistas a profesionales...", comenta el periodista.
Periodismo en época de pandemia
Estamos viviendo una situación excepcional en nuestro planeta: la crisis de la COVID-19. "Es durísimo pero apasionante", dice el presentador. Un hecho que dejará marcadas nuestras vidas, un momento muy importante para reivindicar el valor de la información. En palabras textuales de Arce, "lo difícil de esta pandemia es estar".
Roberto Arce presentó Noticias Cuatro en 2011 y ahora sigue en la cadena con Cuatro Al Día.
Para los periodistas, el coronavirus no deja de ser una dificultad para poder trabajar en condiciones. Ahora, estar en un hospital o una residencia cubriendo la noticia no solamente es un peligro para uno mismo sino que también lo es para los demás. "Esto no era un riesgo que contempláramos antes", explica.
"Me hubiese encantado poder hacer un especial desde IFEMA"
Los accesos a los lugares de información y grabación se han limitado muchísimo, "El mérito no es para el que está en el plató sino para los reporteros a pie de calle", argumenta Arce. En el edificio Mediaset, donde trabaja el presentador, hay que pasar por el control establecido por la empresa. "Parece que estés en un quirófano, es un poco triste", comenta Arce. "El fin de semana trabajamos 12 personas y solo una de ellas está cubriendo las noticias fuera de la redacción", añade.
Arce indica que no es un momento fácil, pero los reporteros que están a pie de calle tienen mucho mérito. Las posibilidades de hacer reportajes fuera son escasas y la situación se vuelve un poco frustrante. Según nos cuenta el presentador, "me hubiese encantado poder hacer un especial desde IFEMA".
Periodismo, un oficio muy autodidacta
"Dicen que el Periodismo nace de la vocación de uno mismo, del corazón que te palpita un impulso por la información y la pasión de ir al lugar de los hechos. El camino del periodista no es fácil ya que este mundo está en constante transformación", reflexiona.
Roberto Arce trabajó 22 años en los Informativos de Antena 3.
“La precariedad es evidente pero el futuro tiene puertas que se abrirán a los más jóvenes”, comenta el periodista. “Ahora es más sencillo abrir puertas colaborando con los medios. Muchos de los corresponsales no son de la cadena sino que son freelance. Siempre hay alternativas pero nunca debemos dejar de practicar. Si hay vocación no perdamos la esperanza”, añade.
Arce explica que cuando iba a la universidad, sus profesores eran muy pesimistas. "Aun recuerdo como uno de ellos nos decía que de los 80 alumnos que éramos solo 4 conseguiríamos un buen trabajo. Años más tarde nos reunimos y no fuimos 4 sino 40 los que conseguimos algo estable".
El pasado de Roberto Arce: corresponsal de guerra
Si los más de 30 años de experiencia en televisión de Arce fueran pocos, el periodista también fue, en sus inicios, corresponsal en la Guerra del Golfo y en la de Bosnia. "Cuando empecé con 24 años quería estar siempre donde pasara algo y, así, poder contar lo que estaba viendo en directo. En todo momento era consciente del riesgo que corría viajando a lugares de conflicto, pero me gustaba demasiado", explica.
"El mundo de nuestro entorno a veces se derrumba"
Cada vez más, el reporterismo de guerra es más necesario ya que sino muchas cosas no se hubiesen contado. Asimismo lo explica el presentador de Cuatro Al Día, "un trabajo muy intenso que deja huella". Como él, muchos corresponsales se dejan la piel por poner su granito de arena para informar, en su caso, a la población española.
“Merece la pena vivir la experiencia", insiste Arce. Y es que con este tipo de trabajos "te das cuenta de que el mundo de nuestro entorno, que nos puede parecer muy seguro, a veces se derrumba porque la vida no es tan previsible ni tan estable como creemos".