"Alcarràs", la gran olvidada
En una gala en la que el cine valiente ha sido premiado, sorprende que ‘Alcarràs’, de Carla Simón, no reciba ni un galardón de los 11 a los que estaba nominada en la Gala de los Premios Goya 2023.
La trigésimo séptima edición de la gala de los Premios Goya ha sido una celebración en honor a este gran año de cine español. La gran triunfadora de la noche fue ‘As Bestas’ de Rodrigo Sorogoyen superando con una diferencia abismal a la que se esperaba que fuese su contrincante, ‘Alcarràs’, la cual se ha ido de vacío sorprendiendo a toda la comunidad.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas premió el trabajo de todas las mujeres que están engrandeciendo nuestro cine. Un total de 83 mujeres estaban nominadas a recibir algún premio. Nombres como Alauda Ruíz de Azúa, Laia Costa, Susi Sánchez y Laura Galán resonaron entre aplausos por todo el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla al recibir sus correspondientes premios. No obstante, hubo un nombre que se echó de menos, el de Carla Simón y su preciosa ‘Alcarràs’.
La joven directora catalana nos maravilló en 2017 con su ópera prima ‘Estiu 1993’, una cinta muy personal que triunfó en multitud de festivales. En los Premios Goya de aquel año, su película se llevó tres galardones. Tras su gran éxito empezó a trabajar en ‘Alcarràs’, una película muy especial, rodada en tierras de Lleida, Catalunya. Una cinta que narra la historia de una familia que debe abandonar sus tierras de melocotoneros dado que un heredero de las tierras las reclama para edificar unas instalaciones de energía solar, algo de lo que la familia Solé no quiere saber nada. La directora barcelonesa matizó en la búsqueda de actores no profesionales para dotar de naturalismo su película, un meticuloso proceso de selección formó un elenco sensacional que haría creer al público que se trataba de una familia real.
Simón, en una entrevista con ‘Diari Ara’ subrayó lo siguiente acerca del cine que ella busca reproducir: “El cine que a mí me llega y que me toca es el cine que siento que captura trocitos de vida y que hay como una cosa allí que está viva”. Su forma de concebir el séptimo arte es distinta a lo que solemos ver en las grandes salas de cine, siempre está al acecho de capturar la esencia de la vida. En este caso, se centra en el ‘modus vivendi’ de una familia catalana y rural. Es notoria su capacidad de superar a las palabras tan solo mostrando mediante imágenes los conflictos internos de los personajes. Ahí nace un proceso de intimación entre el personaje y el espectador único. Esto es visible en las secuencias protagonizadas por los niños y adolescentes que, con mayor o menor conciencia de la situación, afrontan el drama y se evaden de él como pueden.
‘Energías naturales sí, pero no así’. La narrativa pone en evidencia la deportación de terrenos de cultivo para implementar zonas de recaptación de energías naturales, algo muy parecido a lo que expresa Rodrigo Sorogoyen en ‘As Bestas’. Sin embargo, sin ninguna intención de generar una protesta en contra de nada, Simón cuenta una historia y cómo sus personajes, de diversas edades, viven un drama existencial a su manera.
Uno de los grandes críticos de la historia del cine, André Bazin, exhibía la idea de un realismo que no tratase de representar estrictamente la realidad, sino que fuese capaz de honrar la acción y sustituirla por una mímesis natural que capte a la perfección su esencia. Algo así es lo que quiere mostrar la directora de ‘Alcarràs’. Presenta la acción con frescura y sin regocijarse sobre sí misma, exhibiendo una belleza natural. En parte obedece al realismo que concebía también el gran Andrei Tarkovski, usando técnicas para estructurar las escenas y que el espectador pueda tener una sensación empírica de la situación, causando reacciones emocionales muy profundas en el público.
La respuesta de por qué ‘Alcarràs’ no ha obtenido ni un Goya es algo compleja de comprender. Fue premiada en cuatro categorías de los Premios Gaudí, Carla Simón fue reconocida en el galardón a mejor dirección en los Premios Feroz y en la Berlinale se hizo con el Oso de Oro, un hito que ninguna obra española lograba desde 1983. La propia Academia la escogió para representar a nuestro cine en los Premios Oscar 2023. Todo esto indica una cierta incoherencia en los criterios de la Academia. ¿Cómo es posible que una película nominada a 11 premios no se lleve ni uno de los galardones? El propio Rodrigo Sorogoyen, galardonado en la mejor dirección por ‘As Bestas’, expresó su opinión ante los medios: “Pensé que ganaba Carla Simón. Es injusto que Alcarràs no se llevara ningún premio. Tampoco le demos tanta importancia a los premios. ‘Alcarràs’ es un peliculón Le ha gustado a mucha gente y ha ganado el Oso de Oro.
‘Alcarràs’, en comparación con ‘As Bestas’, no obtuvo el mismo éxito en taquilla. Tan solo tuvo la mitad de espectadores en salas que la cinta de Sorogoyen. Su nota media en la plataforma ‘Filmaffinity’ es de un 6,9, mientras que la ganadora del Goya posee un 7,8. Si nos fijamos en los números, se puede comprender la decisión, pero acudiendo al discurso de la valentía y la potencia femenina en la industria que firma la Academia es cuando aparece la incoherencia o lo que muchos pueden denominar como injusticia.
La película, que parecía ser la gran competidora de ‘As Bestas’ ha acabado estrellándose de forma estrepitosa en la gala más importante del cine español. Carla Simón tenía muchas papeletas para el premio a mejor dirección. El premio a mejor guión original y el premio a mejor actor revelación para el joven Albert Bosch también sonaban con fuerza.
La cinta no posee un formato narrativo habitual, no tiene un inicio marcado ni mucho menos un final definido, de hecho se centra en el acontecer de la historia en vez de la resolución del conflicto. Y es que, como diría el maestro Federico Fellini: “no hay inicio, ni hay fin, lo único que hay es pasión por la vida”. Y eso es lo que Carla Simón busca ejercer sobre el espectador al acudir al cine y conocer al detalle la vida de esta peculiar familia, una familia cuyas rarezas y costumbres la hacen especial, la hacen bella en sí misma. ‘Alcarràs’ es una oda a la tierra y a un oficio que avanza a pasos agigantados hacia su extinción, ‘Alcarràs’ es la búsqueda de la belleza en lo cotidiano y, sobre todo, es cine en estado puro.