Taylor Swift: Entre la música y la política, un fenómeno que podría impactar en las elecciones de EE.UU.

Taylor Swift: The Eras Tour

Taylor Swift ha vuelto a los escenarios con la etapa final de su mundialmente famosa gira The Eras Tour, un fenómeno global que ha capturado la atención no solo de fanáticos de la música, sino también de observadores políticos.

La gira, que ha recorrido desde Estados Unidos hasta Europa, Asia y América Latina, se encuentra en su fase de cierre y se espera que concluya en las próximas semanas. Sin embargo, su impacto continúa resonando más allá de la música. A medida que Estados Unidos se prepara para las elecciones presidenciales de 2024, la influencia de Swift podría ser decisiva en la movilización de jóvenes votantes.

Swift ha aprovechado su popularidad y alcance en redes sociales, especialmente en plataformas como Instagram, para enviar mensajes de participación política a sus seguidores. Recientemente, su apoyo explícito a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata presidencial y su llamamiento a registrarse para votar han tenido un efecto medible. Según datos del sitio web Vote.gov, más de 330.000 personas fueron redirigidas desde la cuenta de Swift en Instagram hacia la página de registro de votantes en tan solo unas horas. Esto provocó un aumento significativo en la búsqueda de información sobre el registro de votantes, según un análisis de Google Trends publicado por The Washington Post.

Este tipo de movilización no es nuevo para Swift. En 2023, una convocatoria similar de la cantante generó un incremento de 23% en las inscripciones para votar comparado con el mismo período del año anterior, lo que se tradujo en más de 35.000 nuevos registros de votantes en un solo día. Este aumento, si bien impresionante, representa una fracción del electorado total; sin embargo, en un país con un sistema electoral tan ajustado como el de Estados Unidos, cualquier incremento en participación juvenil podría hacer una diferencia crucial en los estados decisivos.

A medida que los partidos se centran en captar el voto joven, Swift podría desempeñar un rol clave para los demócratas. Los jóvenes, especialmente la generación Z y los millennials, muestran una tendencia a votar por candidatos progresistas, pero también presentan tasas de participación más bajas que los votantes mayores. El atractivo de Swift entre estos grupos demográficos, respaldado por su favorable índice de aprobación del 52% en una encuesta reciente, podría ayudar a la vicepresidenta Kamala Harris a reducir la brecha de popularidad con el expresidente Donald Trump, quien conserva un apoyo considerable entre sus bases.

En un momento en que los republicanos han ganado terreno en estados clave como Arizona, Nevada, Carolina del Norte y Pensilvania, la influencia de Swift podría movilizar a la juventud y compensar parcialmente la ventaja republicana en esas regiones. La artista ya ha demostrado que su alcance puede hacer que temas de importancia, como los derechos de las mujeres y el cambio climático, se conviertan en prioridades para sus seguidores, quienes valoran profundamente su disposición a posicionarse políticamente.

The Eras Tour no solo ha sido una celebración de los diferentes momentos de la carrera de Swift, abarcando más de una década de éxitos, sino también un motor económico. Ciudades como Chicago, Los Ángeles y Nueva York han reportado importantes aumentos en la actividad turística y en los ingresos de pequeños negocios durante las fechas de sus conciertos. Además, las redes sociales han estallado con publicaciones virales de cada actuación, haciendo que el impacto cultural de Swift sea innegable.

Su influencia en la política estadounidense, aunque difícil de cuantificar completamente, se siente en un momento en que Harris y el Partido Demócrata necesitan conectar con los votantes jóvenes. En encuestas recientes, los votantes menores de 30 años prefieren a Harris sobre sus oponentes por un margen de 15 puntos, una ventaja menor a la que Joe Biden tenía en el mismo grupo demográfico en 2020. Con una popularidad considerablemente mayor que la de muchos políticos, la cantante podría ayudar a cerrar esta brecha, aunque su influencia no es garantía de que todos sus seguidores se inclinen por los demócratas.