De ganar concursos de fotografía, a su primera exposición
Podría decirse que nuestro sujeto para esta entrevista tuvo un futuro prometedor desde el principio. De las tres veces que se presentó al concurso de fotografía organizado por la Universidad, ganó en dos ocasiones. César Mestre es alumno de Comunicación Audiovisual en la Universidad desde 2018. Nació en el 2000 en la ciudad de Barcelona y se ha criado en ella. A lo largo de su vida ha tenido la oportunidad de viajar alrededor del mundo, lo que despertó su visión creativa a la hora de dedicarse como hobby al mundo del street photography. Desde entonces, su estilo ha ido evolucionando hasta convertirse en algo mucho más conceptual, con el diseño de collages.
El 4 de marzo, en el Carrer Llull de Barcelona, tuvo lugar su primera exposición. El evento, creado con el propósito de dar un espacio a mentes creativas, presentó en una exposición mixta el trabajo de César junto con otros dos artistas en el estudio Bridge 48. Además, el próximo 14 de abril, a raíz de ganar un concurso para creadores, se estrena su nueva exposición en 33|45, un bar/galería del Raval, que estará abierta un mes entero.
¿Con qué disparas a día de hoy? Tengo dos cámaras: una Sony que compré con mis ahorros a los 15 años y una Fuji XT-3 que me compré al empezar la carrera.
¿Recuerdas tus inicios en el mundo de la fotografía? Supongo que todo empezó cuando me regalaron mi primera cámara al hacer la comunión. De pequeño me dedicaba a hacer fotos a mis juguetes, a hacer algún que otro stop motion muy de principiante... de ahí pasé a convertirme en el colega de las fotos. Siempre hay uno en todo grupo que se precie. A partir de 2016, empecé a tomarme la fotografía como algo más serio ya que me llenaba muchísimo. En mi disco duro tengo fotos que considero “de calidad” desde entonces.
¿Es esta pasión lo que llevó a que te decantaras por la carrera de audiovisuales? La verdad es que no. En Bachillerato empecé el científico porque quería estudiar arquitectura pero vi que no era lo mío... Finalmente, me decidí a seguir mi sueño de dedicarme a algo más audiovisual. Quería conseguir que mi hobby se convirtiera en mi porvenir laboral.
¿Cómo consideras que has mejorado desde tus inicios hasta ahora en la fotografía? Hice algún cursillo de fotografía antes de entrar en la universidad, pero más que eso creo que aprendía por mi cuenta a base de error, practicando constantemente. El hecho de que desde pequeño me guste ir con la cámara a todos lados me hizo ir aprendiendo día a día. He descubierto que no debo cerrarme a solo lo que aprendo en la universidad, sino a aceptar todas las oportunidades que se me ofrezcan desde fuera y tomarlas como enseñanza. Estar constantemente trabajando es una eficaz manera de conseguir mejorar.
Conocer a otros fotógrafos también ayuda. Cuando me junto con otros amantes de la fotografía me gusta ver cómo trabajan, con qué se inspiran, etc. Hablar con la gente “del mundillo” y no tanto hacer cursillos te permite descubrir nuevas formas de crear e innovar. En definitiva, moverte, tener inquietudes, y alimentar tu hobby te ayuda a crecer. Considero que si hay pasión hacia algo acabas siendo bueno en ello, y la persistencia es clave.
¿Cómo ha ido evolucionando tu estilo? Al empezar, tenía un estilo más street ya que hacía fotos de viaje. Desde la pandemia, dado que no podíamos salir, he pasado a un estilo más conceptual haciendo collages con mis fotos. El no poder salir, no hacer fotos nuevas, me llevó a reciclar y seguir creando a partir de lo creado previamente. Para mis últimos trabajos, abro el disco duro y uso archivos antiguos con una mezcla de inspiraciones recientes para crear una obra nueva. Reciclo fotos y las transformo usando Photoshop. Esto me permite estirar la fase de creación.
Por lo tanto, la pandemia te llevó a hacer un proceso de retrospección de tu trabajo. Sí, y a partir de ello me di cuenta de que hay un patrón en mis fotos. Este estudio de mis trabajos antiguos me llevó a reflexionar que la fotografía es algo muy personal que desvela tu manera de ver el mundo. Mis fotos son un reflejo de qué es lo que me llama la atención en mi día a día. Desde 2016, el patrón inconsciente que siguen mis fotos es un estilo propio que deja ver cómo soy.
¿Cuál es tu foto preferida? Puedo distinguir dos ámbitos: el ámbito de mis fotos más street y mis fotocollages. En el ámbito del street style, mi foto preferida es una de las que ganó el concurso de fotografía de la UIC de un hombre barriendo la calle en Marrakech. En el ámbito de collage, mi preferida es un autorretrato que me hice en el que aparezco con una máquina de afeitar.
¿Dónde buscas inspiración para tus fotos y collages? Me inspiro en el mundo del arte. Actualmente, admiro las obras de Magritte y su corriente surrealista o las escenas de los cuadros de Edward Hopper. También me gusta la corriente del neoclásico como los cuadros de Jacques-Louis David, en concreto “La muerte de Sócrates”. Cuando haces una foto, estás haciendo un cuadro. Por ello a mi me va muy bien fijarme en la composición y cómo están organizados los elementos de las obras de arte para mis propias creaciones.
Dado que eres una persona con apetito artístico ¿por qué te decantaste por la fotografía como forma de expresión? Desde siempre, he tenido una motivación creativa de expresar con imágenes lo que me rodea e inspira. La fotografía tiene ese componente de rapidez, al hacer un click capturas una escena específica. Poder apretar el disparador y tener una composición instantáneamente guardada me atrajo. Cuentas con el factor de la rapidez en el ecosistema de cambios constantes en el que vivimos. Para mi la fotografía es ser capaz de salir a la calle, estar en una ciudad llena de ajetreo y encontrar dónde está el cuadro. Es una especie de gymkhana: buscas dónde está LA foto entre tanto tumulto y haces click.
¿Cómo te sientes tras haber realizado la primera exposición de cara al público de tus fotografías? Era la primera vez que hacía una exposición como tal. Consistió en mis trabajos más recientes, en la vertiente conceptual. El evento era sobre todo una especie de prueba para ver cómo reacciona la gente ante mi trabajo y saber qué gusta más o menos. Resultó ser un muy buen primer contacto con el público. No me llevó a ponerme nervioso porque lo organizaron dos amigos míos, y por lo tanto estaba rodeado de “mi gente”. Sí que es verdad que quedé sorprendido y entusiasmado cuando me fijé en que había gente que no conocía haciendo fotos con sus móviles a mi trabajo.
Y además, no exponías solo ¿verdad? La expo contaba con el trabajo de 3 personas: los collages de un brasileño, las fotos de una sueco-italiana y mis obras. Mientras la gente se paseaba, pude hablar con ellos sobre sus procesos de creación, sus ideas, etc. En realidad, la exposición acabó siendo un espacio creativo para la gente que le gusta el arte y hablar con sus amigos sobre ello. Una especie de hall con la gente del mundillo para compartir.
¡En menos de un mes expones otra vez! Sí, el 14 de abril en el bar y galería 33|45 cerca del Macba. Crearon un concurso para artistas y, junto con unos amigos, mandamos solicitud para presentarnos. Ganamos y en muy poco inauguramos con un evento. Esta vez, la exposición estará abierta al público durante un mes. El sitio se ajusta a nuestro estilo: tiene una estética de rollo urbano que casa guay con el material que hacemos.
Después de dos exposiciones, ¿qué depara el futuro? Me encantaría poder dedicarme a exponer mi trabajo, pero la vida no es una peli y seguramente no pase. No creo que viva de esto. Pero, he estado descubriendo otros mundos a los que aplicar mi creatividad. He hecho prácticas en una agencia de representación de artistas, Sweet Bird, en la que trabaja la profesora de la UIC Isabel Villanueva. Me he dedicado a la dirección de arte, diseñando discos y sus portadas, dando especial atención a la coherencia estética con el artista. He trabajado para músicos como Ramón Mirabet o Anne Lukin. Esta oportunidad me ha llevado a crear nuevas amistades e importantes contactos. De cara al año que viene, ya que estoy a punto de acabar la carrera, estoy pensando en hacer un Master en Diseño y Dirección de Arte. Me gustaría seguir haciendo mis fotos pero tener el trabajo fijo de director de arte.