Detrás de la pantalla

Diseño sin título

Desde fuera, mi mundo puede parecer perfecto, sin complicaciones para quienes nos dedicamos a él. Pero la verdad es que, cuando los focos se apagan y el maquillaje desaparece, me siento vacía, como si nadie me conociera de verdad ni le importara quién soy en realidad. Porque soy más que un personaje, más que una actriz que finge cada día ser quien no es.

Estoy segura de que no soy la única con este problema, o al menos eso intento decirme cada día al salir del plató. A menos que seas la estrella más importante de Hollywood, parece que a nadie le importa quién eres más allá de tu personaje. Y no me refiero tanto a los espectadores, que apenas están empezando a conocerme a través de la pantalla —esta es tan solo mi segunda película—, sino a la gente de mi entorno: las personas con las que trabajo a diario y que, en mi opinión, solo quieren que haga mi parte para deshacerse de mí lo antes posible.

Siempre he soñado con esta vida, con aparecer en la gran pantalla y brillar como una verdadera estrella de Hollywood. Entonces, ¿por qué ahora que por fin lo he conseguido me siento tan vacía? De pronto, empiezo a dudar de lo que siempre he creído que era mi sueño desde niña, por el que tanto he luchado y sacrificado.

Muchas veces me pregunto si soy la única que se siente así o si este es un sentimiento común de los actores. Me reconfortaría saberlo, pero no tengo a nadie con quien compartirlo, salvo mis propios pensamientos.

Recientemente he decidido dejar a un lado esos pensamientos intrusivos. No me hacen ningún bien. Intentaré abrirme, forzar conversaciones con el equipo que trabaja detrás de las cámaras. Seguro que encontraré a alguien a quien realmente le importe quién soy como persona y no solo como actriz. Sin embargo, de momento ninguna de las conversaciones que he intentado iniciar ha dado un resultado positivo. Llevo más de dos semanas intentando dejar de lado la soledad que me rodea y fingiendo que mi trabajo me llena al cien por cien, pero cada vez me siento más desmotivada con el camino que decidí tomar hace tres años.

¿Llegará el día en que me vean más allá de la sonrisa que regalo en cada entrevista o de la confianza que finjo tener en cada alfombra roja? ¿Lograré desprenderme de este sentimiento o acaso todo esto es solo el reflejo de lo que significa ser actriz?