REPORTAJE HUELGA TRANSPORTISTAS

Los camioneros, en pie de guerra: "Somos un 30% más pobres"

camiones parados
En el último año el precio de los carburantes ha alcanzado máximos históricos provocando desabastecimientos y huelgas en toda España

La huelga de transportistas sigue en pie. Tras dos semanas de parón, camioneros y patronal todavía no han llegado a un acuerdo para retomar la actividad habitual. El sector primario, la hostelería y la restauración son las principales víctimas de esta inactividad. La causa principal de esta parada es el precio del carburante. En el último año ha subido casi un euro el litro, provocando que la mayoría de camioneros tengan pérdidas en cada viaje.

Ángeles Feliu, mujer de Daniel Sanz, transportista desde los 23 años, no trabaja y a su marido le quedan entre 2.000 y 2.500 euros de sueldo mensual. "Puede generar 8.000 euros de los cuales se queda con 2.000". Con esos ingresos tiene que ocuparse de la hipoteca y de los estudios de nuestros hijos, y teniendo en cuenta que uno de ellos estudia fuera, se hace más complicado todo”. Feliu y Sanz indican que reservan una buena cantidad de sueldo para las averías del camión. 

Según explica Ángeles “tiempo atrás teníamos una economía más estable y cómoda y ahora todo ha subido muchísimo y la subida del precio del combustible ha sido la gota que ha colmado el vaso”.

 

 

 

 

 

La compañía de estaciones de servicio Plenoil ha restablecido su actividad en las gasolineras que había cerrado durante algunas horas por "dificultades en suministro de combustible con motivo de la huelga de transportistas". Según ha informado la empresa, "esta situación de cierre temporal ha afectado a algunos de sus puntos de suministro en Avilés (Asturias), Tomelloso, (Ciudad Real), Villarobledo (Albacete) y La Unión (Murcia)"

Imagen de una gasolinera Plenoil

Antonio Gallemí, transportista y emprendedor de la ciudad catalana de Granollers, denuncia que ''la subida de la gasolina ha sido brutal. Hemos visto cómo una de las bases sobre las que se sustenta nuestra actividad se ha encarecido y se podría decir que somos un 30% más pobres”.

En relación a las anteriores declaraciones de Sanz y Feliu con las averías de los camiones, “los camiones en España tienen una antigüedad media de 14,7 años, no puedes amortizarlos por menos tiempo. Soy emprendedor y dispongo de cinco camiones. Ni mis trabajadores ni yo estamos remunerados como deberíamos. La inflación ha subido el precio de los talleres, de los repuestos, de los neumáticos, del mantenimiento, de los seguros''

 

Durante estos días se han organizado piquetes y ‘boicots’ a todo transportista que quería seguir trabajando pese al precio del carburante. Por ejemplo, en lugares como A Coruña se provocaron más de 300 pinchazos y destrozos a los vehículos de quienes trataban de salir a las carreteras a trabajar. Un hecho que ha generado un serio debate entre la Plataforma de Transporte y el Gobierno. Por eso, no todos los transportistas están de acuerdo con este parón. “Pese a que nos juguemos el riesgo de perder dinero a causa del precio de la gasolina y los piquetes, siempre existirá la posibilidad de generar un poco de dinero. Además, mi negocio no es el más lucrativo del mundo. Ganar uno siempre es mejor que ganar cero. Solo apoyaría esta huelga si realmente nos manifestamos todos a la par, pero esto no está sucediendo”, explica Luis Río, transportista con Iveco de productores alimentarios de primera necesidad. 

"Hay que seguir paseando nuestros camiones para que se vean a pesar de que quieren hacernos invisibles". Además, afirma que hay que continuar "saliendo a las plazas de los pueblos y ciudades a que sepan que el pueblo está con nosotros y no vale rendirse" ha asegurado Manuel Hernández, presidente de la Plataforma de Transporte.

Muchos supermercados en España han sufrido desabastecimientos en productos de primera necesidad, como los lácteos o los cárnicos. En el caso de Mercadona, es el único que el desabastecimiento afectó durante pocos días, ya que Juan Roig, dueño del supermercado español, aseguró que “el desabastecimiento afectaría lo más breve posible”. Sin embargo, otros supermercados como Lidl, Dia, Alcampo y Condis se han visto completamente afectados por la falta de pedidos. 

Imagen de desabastecimiento en Mercadona

Héctor Cruz, director de ventas de Lidl en Girona, explica que “el desabastecimiento en algunos de nuestros locales ha sido devastador, sobre todo en los productos lácteos. El parón de los transportistas ha provocado que perdamos más de un 35% de nuestros ingresos en tan solo 11 días. La situación es tan grave que nuestros propios distribuidores  nos han confesado que han tenido que tirar miles de litros de productos lácteos por la escasez de tiempo en la caducidad, ya que no llegaban a tiempo a nuestros locales”.

 

 

 

El pasado martes 22 de marzo, las empresas Heineken y Estrella Galicia alertaron que la huelga de transportistas está poniendo en riesgo el envío de pedidos a sus clientes de hostelería y de superficies comerciales. Asimismo, amenazan con que si esto continúa así, “tendremos muchas dificultades para satisfacer las entregas a los clientes y el desabastecimiento podría ser total durante un largo tiempo”. 

 

En el Hamburg, bar de Sant Cugat del Vallés, Raúl Bosco, dueño del local, ha sufrido un gran desabastecimientos en bebidas alcohólicas y a causa de ello está perdiendo una gran mayoría de clientes habituales. “Desde hace varios días no nos llegan pedidos de cerveza como Estrella Galicia, Estrella Damm o Heineken, y a causa de eso muchos clientes están cambiando a bares directos de la competencia y me he visto obligado a incrementar precios en el resto de servicios alimentarios. El problema es que no está funcionando y no veo rentabilidad alguna”, explica Bosco.

Distribuidora de Estrella Galicia con el patio vacío de camiones

Para revertir la situación el Gobierno y transportistas han acordado una reunión para intentar desatascar la situación. Entre las medidas del Ejecutivo está dar 20 céntimos por litro y una ayuda de 450 millones de euros al sector, tal y como confirmaba Raquel Sánchez, ministra de Trasportes, Movilidad y Agenda Urbana. Con estas medidas la Administración pretende reducir el precio de los combustibles usados por los transportistas, además de buscar nuevas medidas para equilibrar asimetrías dentro del sector y asegurar la competitividad de este.